El
pasado 18 de diciembre se ha disputado la primera edición de la Cursa de les Empreses de Barcelona, un evento que está consolidado en otras ciudades de
España que pero llegaba por primera vez a Barcelona.
La
idea de la carrera es correr, de forma individual o por equipos, en nombre de
la empresa donde trabajas. Una excusa para hacer una actividad en el tiempo
libre con los compañeros de trabajo.
La
empresa donde trabajo, Lékué, fiel a su proposito de fomentar hábitos de vida
sana, nos pasó la información de la carrera así que montamos un equipo de 4
corredores y un equipo de dos relevistas.
La
carrera se disputa en L’Hospitalet de Llobregat en la zona del nuevo distrito
financiero, con salida delante de la Fira de Barcelona, con un circuito de 5 km
para repetir dos veces. Existen distintas modalidades: la individual, equipos
de 2, 3 o 4 componentes y relevos.
Llego a esta carrera sin estar en las mejores condiciones, casi sin entrenar durante toda la semana debido a unas molestias en la rodilla derecha. A nivel individual, mi objetivo mínimo es bajar de 45’ y el objetivo optimista es bajar de 44’.
Llegamos en la zona de salida los 5 componentes del equipo Lékué (finalmente hubo una baja de última hora), desde luego no se nota un gran ambiente antes de la carrera. La carrera cuenta con el edificio de la Fira de Barcelona como lugar donde se recoge el dorsal y donde está situado el guardarropía, que es bastante escaso en personal y hay que hacer una cola de unos 10 minutos para dejar la mochila. Recibimos una buena bolsa del corredor con una camiseta y varios artículos de regalo de los distintos patrocinadores.
Salida en perfecto horario, durante unos metros hay que sortear a bastante gente, pero enseguida la calle se hace más ancha y se puede correr con comodidad. Ya se empieza a ver la que va a ser la tónica del circuito, un recorrido por una zona industrial desangelada y sin ningún atractivo. Como contrapartida, disponemos de unas calles anchas y llanas ideales para correr con comodidad y sacar una buena marca si se tiene un buen día.
Mis sensaciones no son del todo buenas y voy rodando a 4:30/km o algo por debajo.
Llegamos al km 5 cerca de la zona de salida y es el único sitio donde hay un poco de animación ya que los equipos de relevos hacen allí el cambio.
Paso por el km 5 algo por debajo de 22:30, así que lo máximo que puedo aspirar es bajar de 45’. Empieza la segunda vuelta, no me importa el tener que repetir el circuito ya que lo he hecho en otras ocasiones como en la Cursa de la Sagrera o en Ripollet.
Más o menos consigo mantener el ritmo, en el km 7 hay una voluntaria solitaria animando, es la única persona que está animando en el circuito fuera de la zona de salida y llegada.
Me junto con un chico que va a mi mismo ritmo y seguimos un buen rato, por momentos parece que le cuesta aguantarme hasta que llegan los últimos 500mt de carrera y me mete un sprint que me deja unos cuantos metros atrás. Yo sigo aguantando bastante bien y termino con un tiempo de 44:41 con una segunda vuelta bastante buena.
Estoy lejos de los 43:32 que realicé hace un año en la Sagrera, pero al menos he conseguido bajar de 45’ y he hecho una carrera de menos a más. La rodilla no me ha dolido aunque cuando tengo unas molestias siempre estoy pendiente de como piso y acabo corriendo más incomodo.
Ahora toca esperar la llegada de los demás compañeros, Carlos y Rubén, mientras Ander ha llegado bastante antes que yo, con un gran tiempo por debajo de los 42’.
Ya estamos todos y vamos a buscar a Barbara que todavía está en carrera, para acompañarla en los últimos metros, momento que queda inmortalizado de esta manera:
Valoración de la carrera
La primera edición de la Cursa de las Empresas en Barcelona ha sido bastante floja en mi opinión, pudiendo congregar a menos de 1.000 inscritos. Muchas cosas tienen que mejorar si quieren que esta carrera cuaje entre el público barcelonés: la fecha, el horario, el recorrido, el precio y hacer más difusión del evento para hacerse un hueco en el apretado calendario de carreras barcelonesas.
Los 18 y 21 Euros que cuesta la inscripción según la modalidad, sitúan los precios de esta carrera muy por encima de la media, e incluso por encima de las carreras más caras y reconocidas de Barcelona, como la Cursa del Bombers y la Jean Bouin. Sacando conclusiones, por lo que ofrece la carrera y lo que vale, y teniendo en cuenta que va dirigida a las empresas que son las que pagan la inscripción, te quedas con la sensación de que el precio es exorbitado y están sacado dinero a las empresas (si por lo menos hubiese una vertiente solidaria, se entendería mejor). Dicho de otra de manera, si la inscripción la tuviese que pagar yo, no iría ni de broma.
Si el bajo número de inscritos es consecuencia de la poca publicidad y del precio alto, nada más empezar la carrera los participantes se dan cuenta de otro gran punto negativo de la carrera: el recorrido. Si bien en la página web se anuncia que la carrera discurre por un “entorno perfecto”, la realidad es bien diferente: estamos en un poligono industrial vacío y sin ningún atractivo.
Mi concepto de “entorno perfecto” es muy diferente…
En cuanto a la ubicación, creo que en Barcelona la cosa está complicada ya que están limitando el hacer nuevas carreras (¡ya hay demasiadas!), pero seguro que se puede encontrar una ubicación más atractiva.
A pesar de todo me quedo con el haber pasado una buena mañana en compañía de unos amigos y compañeros de trabajo, y si se da la oportunidad espero poder repetir en el evento.
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