martes, 21 de marzo de 2017

MARATÓN DE BARCELONA 2017





Esta es mi sexta participación en el maratón de Barcelona. Una vez más me he preparado durante 16 semanas dentro de mis posibilidades y del tiempo que tenía a disposición, y llego con casi 600 kilómetros en las piernas. Por kilómetros hechos y por sensaciones, me encuentro prácticamente en las mismas condiciones del año anterior, cuando por primera vez bajé de las 4 horas. En la pestaña "Entrenamiento y preparación" puedes ver el detalle de los entrenamientos que he realizado.
Ahora el objetivo es el mismo, bajar de 4 horas, y, a ser posible, intentar mejorar mí marca. Por ello, y sabiendo que en carrera no soy capaz de mantener el mismo ritmo de principio a fin, la idea es salir a un ritmo un poco más rápido que el año anterior (a 5:20-5:25/km), para ganar segundos en la primera parte de la carrera, y después intentar aguantar lo que pueda.

La edición de este año cuenta con más de 20.000 inscritos, y finalmente serán 16.300 los corredores que cruzarán la línea de meta.

El recorrido es el habitual de las últimas ediciones, un circuito muy turístico que recorre los puntos más emblemáticos de Barcelona.


La edició
 



Llego con los compañeros a las 7.30 en la zona de salida, y, tras las fotos de rigor y el paso por el guardarropa, nos centramos en la carrera.

Son las 8 de mañana y hace sol y bastante calor, estoy en manga corta y no siento nada de frío, y esta no es una buena noticia porqué tiene pinta de que va a salir un día muy caluroso.




Nos dirigimos con suficiente antelación a nuestro cajón de salida, el de menos de 4 horas, y nos colocamos en la parte delantera de dicho cajón, poco detrás de las liebres de 3h45.

Finalmente decido de ir con Jordi para estar detrás de la liebre de 3h45 en la primera parte de la carrera, aunque este no es mi tiempo objetivo, y quizás adelantarla en el tramo favorable de bajada desde Diagonal hasta Plaza de España.

A las 8.30 se da el pistoletazo de salida, con la primera salida de los corredores más rápidos, y como es habitual todos los corredores esperamos nuestro turno y poco a poco nos vamos acercando a la línea de salida, hasta que nos toca a nosotros escuchar un año más el “Barcelona” de Freddie Mercury y Montserrat Caballé y pocos segundos después cruzamos la salida.

Salimos a buen ritmo y ya por el Carrer de Sants vamos recuperando terreno sobre las liebres de 3h45, hasta que las alcanzamos antes del kilómetro 3. Han sido unos primeros kilómetros muy rápidos, casi a 5:00/km, y cuando Jordi adelanta las liebres pasado el km 3, decido que ese no va a ser mi ritmo y dejo que él vaya haciendo su carrera y yo haré la mía.

Bajo un poco el ritmo y me mantengo detrás de las liebres incluso perdiendo terreno en el tramo de subida que rodea el Camp Nou hasta la parte alta de la Diagonal.

Desde allí un tramo favorable hasta volver a Plaza de España, donde meto algunos parciales rápidos. 

Mientras una buena noticia, el cielo se ha ido nublando y hace menos calor que en la salida.



Pasan los kilómetros por zonas céntricas de Barcelona (Gran Vía, Paseo de Grácia, Sagrada Familia), y sobre el km 17 llega un momento clave para mí, que es la toma del primer gel. En anteriores maratones había tenido problemas de estómago durante la carrera, que me impedían tomar ningún gel o incluso beber agua. En esta ocasión había probado los geles en varias ocasiones durante los entrenamientos, y en la primera parte de carrera solo había bebido un trago de bebida isotónica en el primer avituallamiento y después solo agua y sin pasarme. Así que me tomo el gel con cautela y siento alivio al ver que no me causa ningún problema.

Llego así a la mitad de carrera en la Meridiana donde paso en 1:53:43.

Mientras ya he podido vivir algunos de los momentos que me hacen volver cada año a esta carrera: tramos abarrotados de público como el paso por la Sagrada Familia, los dos tramos de inicio y fin de la Meridiana tocando con la Calle Valencia, o el giro en la parte de arriba de la Meridiana. El entretenimiento de los grupos de animación o los ánimos de los voluntarios en cada avituallamiento. Los personajes curiosos que te vas encontrando por el camino, como un hombre llevando una Torre Eiffel encima, u otro corredor al que le faltaba una pierna y corría con muletas (por cierto, se llama Gianni Sasso y al parecer es bastante conocido, tiene el record mundial de maratón con muletas, http://www.giannisasso.com/).

Volviendo a mi carrera, atravieso ahora el tramo de la Gran Vía y me dirijo hacia la Diagonal. Aquí está un compañero, Alberto, que me hecha unas fotos e incluso me graba un vídeo mientras corro:


 
 
Tramo de sube y baja en la Diagonal con gran presencia de público e animación en el giro en Glóries, y llego al km 30 donde paso en 2:43:48, más de un minuto por debajo del año anterior. Mientras sobre el km 27 ya me he tomado el segundo gel y sin problema alguno.

En el km 32 saludo a M. Carmen que como siempre está tocando con su grupo de percusión, y ahora sé que empieza el maratón de verdad. El tramo del Litoral hasta llegar al Arco de Triunfo es para mí el más duro de toda la carrera, se sufre, hay poco público y animación y además se nota el aire de cara. En un par de ocasiones noto unos pinchazos en el empeine del pie izquierdo, pero por suerte no me impiden seguir corriendo.

El paso por Arco de Triunfo y los ánimos recibidos por la gran cantidad de público presente son una inyección de adrenalina y moral importantes para lo que queda de carrera. Supero bien la Ronda Sant Pere que es un tramo en ligera subida antes de llegar a Plaza Catalunya, y aquí otro baño de público.

Mientras ha vuelto a salir el sol y el calor va en aumento.

Paso por Portal del Ángel y avituallamiento en la Catedral en el km 38, aquí me lo tomo con calma caminando unos segundos y tomando el último gel, mejor perder 30 segundos aquí que 5 minutos más adelante.

Solo 4 kilómetros a meta pero con aire de cara. En el kilómetro 40 paso con 20 segundos de retraso respecto al año anterior, lo tengo bastante bien para bajar de 4 horas pero un poco justo para mejorar mi marca. Antes de comenzar el Parallel me tomo otro descanso caminando unos segundos, y a correr de nuevo, las piernas responden bastante bien y puedo hacer todo el Parallel corriendo, aunque a un ritmo superior a 6:00/km.




Cada vez hay más gente animando en el Parallel, y el camino se va estrechando, aquí David de Blogmaldito, después de haber corrido su maratón en 3 horas, me saca estas fotos y me da ánimos, este es el último empujón hasta la meta, continuo corriendo y cruzo contento la línea de meta en 3:57:33, otro maratón a la saca.

 

Al final he conseguido mejorar mi tiempo del año pasado, aunque solo por 20 segundos. He podido recuperar los segundos que tenía perdidos en el km 40, ya que el año pasado me entraron rampas justo en la recta de meta y tuve que terminar caminando. Terminar de nuevo en menos de 4 horas es una gran satisfacción, y este pequeño detalle de hacer marca personal es la guinda al pastel.
 

 


Me encuentro satisfecho con mis resultados: mis tiempos siguen siendo discretos, pero este ha sido mi sexto maratón de Barcelona seguido y todos terminados alrededor de las 4 horas, excepto uno que se fue a más de 4h30 por haberme lesionado durante la preparación.
 

 

Con un tiempo de 1h36 en medio maratón debería de poder conseguir unos tiempos bastante mejores, pero 2+2 no siempre son 4. Un maratón requiere constancia, preparación y tiempo, y ahora mismo no estoy seguro de que invertir más tiempo y más esfuerzo para conseguir unos resultados mejores me compense, y no lo tengo como una prioridad. Debería de ganar fuerzas en las piernas para poder aguantar mejor en la última parte del maratón, pero hasta ahora no he encontrado la suficiente motivación para hacerlo. Hasta que me apetezca continuaré disfrutando de este deporte como lo hago hasta ahora.

 


En cuanto a la carrera en sí, considero que el Maratón de Barcelona es un gran maratón internacional, con algunos puntos fuertes como la excelente organización, un recorrido atractivo y un gran ambiente. El ambiente de fiesta que se respira, la cantidad de público presente a lo largo del recorrido, el increible trabajo de los voluntarios, los avituallamientos en carrera perfectos cada 2,5 km hacen que disfrutes corriendo durante casi todo el recorrido. Tiene unas cosillas para mejorar, como la bolsa del corredor que es muy pobre, el avituallamiento final que es mejorable (solo plátano y mandarinas), y la camiseta que también sigue siendo bastante sosa, pero vamos, no cambio una buena camiseta o un buen regalo con un ambiente más soso en las calles.

 
 


Ahora me esperan dos pruebas de 10 km casi seguidas, la primera con apenas tiempo de recuperación después del maratón, el 26 de marzo en la BDN Running en Badalona, y la segunda el 9 de abril en La Llagosta. La idea es estar en torno a los 44’ en la primera y acercarse a los 43’ en la segunda, pero todo dependerá de como me encuentre.

Ya os iré informando ;)

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